Diferentes bicicleteros de la región confirmaron el fenómeno ante El Diario Sur. “Hay cada vez más vecinos que traen sus bicicletas. Yo las miro, las inflo y dejo que se las lleven lo antes posible para que las puedan usar”, explicó Luciano Rivadeneira, quien tiene 42 años y su local “Estación Esperanza” en Luis Guillón.
Luciano también comentó: “La bicicleta se usaba solo para pasear o para hacer deporte. Hoy en día, con el tema del aumento en el precio del transporte y también aumentos en general, la bicicleta volvió a tomar esa relevancia que tuvo al principio”.
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Y continuó: “Ahora hay mucho más movimiento de bicicletas, pero no veo muchas bicicleterías en sí, en el sentido de que se dediquen a la reparación. Si pones una bicicletería ahora, vas a trabajar”.
Por su parte, José Labombarda, más conocido como “Chiquito”, al igual que el nombre de su bicicletería, ubicada también en Luis Guillón desde hace más de 50 años, contó: “A la gente no le alcanza el dinero, así que o camina o hace las reparaciones más urgentes en su bicicleta”.
“Hay vecinos que por el tema del aumento en el precio del transporte te trajeron una bicicleta que tenían en la casa vieja para que la reparemos”, remarcó. Y detalló: “Un parche, por ejemplo, sale alrededor de mil pesos. Un asiento está a partir de doce mil”.
El Diario Sur también dialogó con Roberto, de “Arga Bikes” de Alejandro Korn, quien sostuvo que “la gente trata de arreglar sus bicicletas y pareciera que hay más clientes”.
“Hay que tratar de ayudar y cobrar más accesible. La gente busca comprar cosas usadas, pero la realidad es que no suelen servir”, aclaró. En ese sentido, detalló que el valor de un centrado de ruedas, que es lo que más le piden, ronda los 3 mil pesos.
Las ventas de bicicletas nuevas no repuntan
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Alberto Baiona tiene 82 años y continúa llevando adelante la tienda de bicicletas “Rodados Baiona”, ubicada en el centro de Monte Grande, que inició con sus abuelos y que se dedica a la venta de este medio de transporte. En diálogo con El Diario Sur, contó: “Este no es el mejor momento de la venta de bicicletas, por la actual situación que vive el país”.
“Hoy tenés bicicletas de ciento cincuenta mil pesos, y también dos millones, que son las bicicletas que menos se venden. Lo que más se está vendiendo en este momento es la bicicleta para el trabajador”, explicó. Y agregó: “Son las bicicletas de batalla, las que usa el obrero o la señora que va a buscar a los chiquitos al colegio”.
Una bicicleta para Tomás
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Este último martes 11 de junio, delincuentes entraron a la casa de una familia de Monte Grande y se llevaron dos bicicletas que pertenecían a Tomás, de 16 años, y a Lara, de 12. Él juega voley y tiene que ir en bicicleta a los entrenamientos y campeonatos por los altos costos del transporte público.
“Tomi juega al voley y pudo federarse con mucho esfuerzo. Los fines de semana suele tener campeonatos, por ejemplo, la semana pasada jugó en Wilde y se fue en la bicicleta para no faltar”, comentó su mamá, Lidia Ferreyra.
Según contó, Tomás jugaba hasta el año pasado en el Club Atlético Banfield (CAB). “Lo tuve que sacar porque era muy caro. Ahora juega en Unión Cristiana, también en Banfield”, detalló.
En ese marco, Lidia acude a la solidaridad de los vecinos para poder comprarle una bicicleta a su hijo. “Aunque sea quiero comprarle una usada, para que pueda moverse”, sostuvo. Quienes quieran colaborar, pueden hacerlo a través del alias Lidia.Ferreyra.78.
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