El joven diputado bonaerense Nahuel Sotelo se prepara para reemplazar la nueva vacante generada en el gobierno de La Libertada Avanza: la Secretaría de Culto. Tras la renuncia de Francisco Sánchez, el nombre del diputado nacido en Córdoba pero con militancia en el sur del Conurbano bonaerense surgió como reemplazante para reforzar el vínculo con la Iglesia, gracias a su buena relación con la Conferencia Episcopal Argentina y su estrecho vínculo con Javier Milei y su hermana Karina.
Sotelo resalta ser del “grupo original” que se reunía alrededor de Milei, cuando el ahora presidente comenzaba a realizar sus primeras reuniones públicas para hablar de la econmía anarcocapitalista y la escuela austríaca como solución a los problemas argentinos. Es diputado bonaerense desde 2021, donde llegó de la mano de otro economista: José Luis Espert, con el que tuvo sus ideas, pero también sus vueltas.
Su fidelidad a Milei la terminó de probar el año pasado, cuando Espert aún desconocía al líder de La Libertad Avanza y apostaba a la candidatura de presidencial de Horacio Rodríguez Larreta. En ese momento, Sotelo rompió con el bloque de Avanza Libertad -al igual que lo hizo Carolina Píparo en la Camára baja nacional- y creó su monobloque “Fuerza Libertaria”. Desde allí dio rienda suelta a su “Hagamos Grande a Argentina Otra Vez” y continuó el armado político territorial con la agrupación la Julio Argentino Roca.
Como secretario de Culto, además de una relación de buen diálogo con la Iglesia católica y con las comunidades evagélica, judía y musulmana, Sotelo tiene algo en común con el Papa Francisco: ser hincha de San Lorenzo. Además, su mujer Clara Cuevas — una influencer católica mexicana que conoció a través del ultraconservador Agustín Laje– muestra su respeto a Francisco, a quien quiso invitar al casamiento de ambos el año pasado.
Sotelo nació en Córdoba, en 1995, vivió en Rosario y Salta, y estudió abogacía. La carrera no la finalizó y comenzó a circular los ámbitos de la ultraderecha tras publicar el libro “Cartas de los ‘70; el dolor de la otra parte”, donde relata casos de las víctimas de las agrupaciones guerrilleras; perfil que lo une al negocianismo de La Libertad Avanza representado por la vicepresidenta Victoria Villaruel.
Las crónicas políticas lo vinculan al ala más conservadora de la Iglesia católica, que estaría representada en el grupo llamado “La banda del Opus Dei”, que Sotelo integra junto diputado nacional Santiago Santurio y su compañero de bancada provincial Agustín Romo, con quien comparte otro culto: el de hacer política a través de las redes sociales.
Con Romo, Sotelo también se vio involucrado en los contratos irregulares que el Ministerio de Capital Humano administró con fondos de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). El esquema de pago no representó una irregularidad, pero sí una tercerización y un manejo irregular de esos fondos para el manejo de una “caja chica”. Sotelo lo negó.
Desde su compromiso con Milei cuando dejó el espacio político de Espert, Sotelo construye una posible candidatura provincial, pero el primer escalón está puesto en la intendencia de Quilmes, donde esta semana lanzó la primera mesa política rumbo a disputar la jefatura distrintal con Mayra Mendoza en 2027. La secretaría de Culto podrá ser un nuevo escenario en ese camino.
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