La comunidad universitaria se movilizó este jueves frente al Congreso para exigirle a los senadores que aprueben la ley de financiamiento universitario. En el segundo día de paro nacional de las y los docentes, miles de personas asistieron a la convocatoria, de la cual participaron sindicatos, agrupaciones estudiantiles y organizaciones políticas, entre otros. Desde el gremio docente se mostraron expectantes con la posible aprobación de la ley, aunque eran prudentes respecto del eventual veto del presidente Javier Milei. “La comunidad universitaria demuestra que está alerta y no baja los brazos”, aseguró a Página/12 el secretario general de la Conadu, Carlos De Feo. “Si el Presidente llega a vetar la ley, va a tener a la sociedad movilizada”, sostuvo el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti.
En el marco de la sesión en la Cámara alta para tratar la ley de financiamiento de las universidades nacionales (en un temario que también incluyó proyectos como el de boleta única o la asignación de fondos reservados millonarios a la nueva SIDE), desde las 13:30 comenzaron a llegar las miles de personas que participaron en defensa de la universidad pública. Se hicieron presentes legisladores de espacios políticos como Unión por la Patria y el Frente de Izquierda Unidad, junto con diversas organizaciones sociales, centros de estudiantes y federaciones de numerosas universidades, y sindicatos de trabajadores docentes y no docentes que llevaron adelante una nueva jornada de paro nacional, como la Conadu Histórica, la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA), la Conadu, la Asociación Docente de la Universidad Nacional de Avellaneda (Aduna) y la Unión de Docentes Argentinos (Uda), entre otros.
“Estamos acá para defender no solamente nuestro futuro como estudiantes universitarios, sino el futuro de nuestro país”, dijo a este diario Camila, estudiante de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) que asistió junto a dos compañeras de cursada a la manifestación frente al Senado. “Es el ajuste presupuestario más brutal que han sufrido las universidades en nuestro país desde que se tiene memoria, y no vamos a quedarnos de brazos cruzados. Los legisladores tienen que estar a la altura y entender que con la educación pública argentina no se jode”, agregó. “Si no hay salarios dignos para que los docentes y no docentes puedan vivir bien, no hay forma de que haya calidad académica”.
Desde el gremio docente universitario destacaron la masividad de la manifestación. “Fue una excelente convocatoria tanto en el cumplimiento del paro general en todas las 62 universidades nacionales como en la movilización al Congreso, donde además de quienes estuvimos acá en la ciudad de Buenos Aires, se hicieron presentes delegaciones de casi todas las universidades”, dijo a Página/12 la secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA), Ileana Celotto. “Pudimos expresarnos todos y todas quienes conformamos la universidad con un punto común, que es solicitarle a la Cámara de Senadores que se apruebe la ley”, agregó la secretaria general de la Conadu Histórica, Francisca Staiti. “Habla de un compromiso común no solo por la universidad pública sino también en defensa de los derechos conquistados a lo largo de todos estos años”, afirmó. Por su parte, el secretario general de la Conadu, Carlos De Feo, sostuvo que “la comunidad universitaria demuestra que está alerta y no baja los brazos”. “Va a ser una lucha dura, no la van a bajar así nomás”, advirtió.
Los sindicatos son conscientes del posible escenario de veto de la ley por parte del presidente Javier Milei. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se encargó de dejar clara la postura del Gobierno días atrás, en declaraciones televisivas, cuando afirmó que “toda norma que implique un gasto que no tenga los recursos correspondientes o su partida presupuestaria, por supuesto que será vetada”. Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la recomposición que implicaría la aprobación de la ley supondría en “el ejercicio vigente un impacto presupuestario de $738.595 millones, equivalentes a 0,14% del PBI”. En ese sentido, Celotto afirmó: “Espero que el Presidente haya escuchado lo que se viene diciendo desde cada uno de los sindicatos docentes y no docentes, desde los centros estudiantes y las federaciones estudiantiles, y en cada aula, en cada pasillo, en cada sala de docentes. Si veta la ley, vamos a salir a enfrentar ese veto y se va a tener que bancar una nueva gran movilización nacional de todo el país, como fue la del 23 de abril”.
Desde el gremio docente universitario también le respondieron al subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, quien días atrás afirmó que los senadores “van a votar una ley que es claramente inviable”, y cuestionó la presunta poca transparencia de las auditorías internas de las universidades nacionales. “Es inviable para la política de este gobierno de vaciar la universidad pública y toda la educación pública, y de golpear los bolsillos de las y los trabajadores se trate del gremio que se trate”, aseguró Celotto y añadió: “Entre el 90 y el 92 por ciento del presupuesto universitario se destina a salarios, todos los salarios que cobramos están absolutamente controlados. Y el 8 a 10 por ciento restante que corresponde a funcionamiento, según lo que han declarado el conjunto de rectores del Consejo Interuniversitario Nacional, está absolutamente justificado”.
El vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, se mostró confiado en que se aprobará la ley de financiamiento universitario en el Senado y advirtió a Milei sobre las consecuencias de un posible veto. “Si el Presidente llega a vetar la ley, seguramente cuando el Congreso esté sesionando vas a tener a la sociedad movilizada”, dijo a la prensa. “La sociedad está defendiendo la única herramienta que le queda de ascenso social, la única que tiene para que el código postal no sea el que decida su destino, sino que sea a través del mérito“, agregó. Yacobitti retuiteó en su cuenta de X una publicación del senador radical Martín Lousteau, en la cual afirma: “Para apoyar y cuidar las cosas que están bien, para defender el futuro y reconocer el rol que tiene la educación en el desarrollo de nuestro país, hoy vamos a votar la Ley de Financiamiento Universitario”.
Informe: Juan Pablo Pucciarelli
More Stories
La mecha estudiantil prendida contra el ajuste | Tomas, asambleas, clases públicas, marchas de antorchas se multiplican en las universidades
“En el 70 también tomaban universidades” | La asociación libre de Guillermo Guillermo Francos
Argentina, China y las obsesiones de la generala Richardson | La jefa del Comando sur volvió a pisar suelo argentino