Milei también quiere quedarse con la DAIA | Elección crucial en noviembre

El gobierno de Javier Milei se quiere quedar con la DAIA, la voz que representa institucionalmente a los clubes, escuelas, asociaciones culturales y sinagogas de la comunidad judía. Hace ya más de un mes se presentó la candidatura de Darío Epstein, asesor económico de Milei, y sin actividad ni antecedente alguno en la vida comunitaria. Su respaldo fundamental es la Casa Rosada. Del otro lado, se conformó una alianza, que asegura ser apartidaria, cuyo candidato presidencial es un representante de los colegios judíos, Mauro Berenstein. El proceso hacia la elección -en noviembre- promete ser caliente. Son tiempos especialmente delicados por el conflicto israelí-palestino y el resurgimiento del antisemitismo en buena parte del mundo. Además, el posicionamiento de Milei, de respaldo al gobierno de Benjamín Netanyahu, abre también peligros en materia de seguridad: la Argentina se convirtió en enemigo de casi todo el mundo islámico. 

A la derecha de la pantalla

En las últimas décadas, la DAIA estuvo en la vereda de enfrente del progresismo y también de buena parte del peronismo. Al punto que es denunciante de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a la que llegó a acusar de traición a la patria en la causa del Memorándum de Entendimiento con Irán. No es que la DAIA fijó una posición, expresó una crítica, sino que fue mucho más allá: se constituyó en querellante, algo que no tiene paralelismo con ninguna otra comunidad judía del mundo. Resulta impensable que una organización que agrupa a instituciones judías norteamericanas, por ejemplo, hubiera acusado a Barak Obama por traición a la patria por haber firmado el acuerdo de limitación nuclear con Irán. Más grave aún fue que la DAIA avaló la acusación, también por traición a la patria, al único canciller judío de la historia argentina: el fallecido Héctor Timerman. Y todo por un Memorándum que votó el Congreso Nacional y que nunca entró en vigencia. 

La lista de Milei

Epstein es un financista y dueño de la consultora Research for traders. Es del equipo asesor de Milei en materia económica y de la dolarización. El presidente le ha dado retweet a varios de sus posteos. Su compañero de fórmula es Enrique Chirom, también empresario, cercano a Patricia Bullrich y el PRO. En sintonía con los pasos que dio Milei, de involucramiento con la corriente ortodoxa Jabad Lubavitch, Epstein dice tener el respaldo de esa organización, aunque también del lado de enfrente afirman contar con el apoyo de gran parte de la ortodoxia.

Como se sabe, Milei se alió, no a Israel como país, sino al gobierno de Netanyahu y a los sectores más belicistas de la derecha israelí. El presidente argentino amagó varias veces con llevar la embajada a Jerusalem, un gesto que enemista al país con las naciones árabes, incluyendo las que están más a favor de una convivencia israelí-palestina, como Jordania, Egipto, los Emiratos Arabes y hasta Arabia Saudita.

En la comunidad judía el respaldo a Israel es unánime, actualmente con un punto central que es la condena a la masacre perpetrada por Hamas el 7 de octubre del año pasado. Pero distintas son las posturas respecto de la política de Netanyahu. Incluso una mayoría de los israelíes, que se oponen al primer ministro, sostienen que se debe llegar a un acuerdo por la cuestión de los rehenes, que tienen que cesar los bombardeos indiscriminados a Gaza y que debe lograrse un alto al fuego prolongado. Por lo tanto, hay una diferencia entre respaldar a Israel y, lo que hace Milei, respaldar a Netanyahu.

Sin consensos

En las últimas semanas se había intentado armar una lista de consenso, apartidaria, encabezada por el actual presidente del Club Náutico Hacoaj, Osvaldo Ofman. La condición era que hubiera acuerdo entre todas las partes, pero Epstein no aceptó. Finalmente, el viernes último se presentó la candidatura de Mauro Berenstein para enfrentar al asesor de Milei, en una elección que aparece de fuerte confrontación.

Berenstein es un comerciante juguetero que encabezó la escuela Bialik de Devoto y que luego presidió la Federación de Escuelas Judías Argentinas. Sostiene que la DAIA debe ser apartidaria y profesional, sobre todo en los dos puntos más candentes de la actualidad: la lucha contra el antisemitismo y las cuestiones de seguridad.

Aunque no se afirma explícitamente, es tácito que franjas de la comunidad judía consideran que los apoyos a los gobiernos de turno, tarde o temprano provocan odios y resquemores en la sociedad. Es algo que la DAIA hizo en las últimas décadas, primero con Carlos Menem luego con el PRO. Concluyen que un alineamiento a ultranza con Milei producirá, a la larga, indefectibles choques, más todavía en estas épocas calientes.

Hacia noviembre

La DAIA no es una organización de voto directo. Votan los clubes, los colegios, las sinagogas, todas las instituciones comunitarias, con una cantidad de votos proporcional a sus afiliados. En total, son unos 120 sufragios, aproximadamente. Por lo tanto, de ahora hasta noviembre se viene la etapa de juntar apoyos, con intervalos fuertes en octubre por celebrarse Año Nuevo y el Día del Perdón.

Desde ya que la DAIA no es un actor decisivo en el escenario político, pero ha sido una voz de importancia, también por las causas judiciales de los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA. Todo indica que La Libertad Avanza y Milei jugarán sus fichas para alinear a la DAIA y colocar a sus hombres afines al frente de la representación política de la comunidad judía.