En lo que parece ser una actuación de persecución coordinada, la Oficina Anticorrupción inició una investigación sobre la última declaración jurada de Ricardo Nissen, ex titular de la Inspección General de Justicia durante el gobierno de Alberto Fernández. A la vez, la Cámara Federal porteña revocó un sobreseimiento que el juez Daniel Rafecas había dictado contra el exfuncionario. La causa judicial está relacionada con el caso que molestó a altas esferas de poder: lo acusan por investigar la sociedad Hidden Lake SA, es decir, Lago Escondido. “Curiosa investigación por parte de un gobierno que califica como héroes nacionales a los evasores fiscales”, sostuvo Nissen en relación al expediente de la OA.
La causa judicial ahora reabierta, en la que se acusa al ex funcionario de abuso de autoridad y violación de deberes, se refiere a una serie de resoluciones que dictó como Inspector General de Justicia entre los años 2022 y 2023, en las que disponía la adopción de medidas contra ciertas actuaciones vinculadas con la sociedad Hidden Lake SA y sus controlantes. En esas resoluciones la IGJ señaló irregularidades respecto del funcionamiento interno de la sociedad Hidden Lake SA, financiada a través de permanentes aportes de dinero de sociedades fantasmas y off shore de propiedad del magnate inglés Jospeph Lewis, condenado en Estados Unidos por delitos fiscales y económicos. También sobre el uso, por terceros, de las instalaciones del campo de 12.000 hectáreas situado en Bariloche, donde está el lago que un ejército privado del dueño del establecimiento custodia con todo celo para que nadie ingrese.
“Es cierto que, por estrictas razones jurídicas y fundamentalmente de defensa de soberanía nacional, y como Inspector General de Justicia, reclame tres veces la intervención judicial de esa sociedad, por las irregularidades que existían y por la celebración, en esa estancia de una reunión de jueces, fiscales y periodistas amigos del expresidente Mauricio Macri, pero la Justicia en lo Comercial, siempre tan afín a los sectores empresarios y financieros de nuestra sociedad, denegó esos pedidos fundados, entre otros motivos, que las palizas prodigadas a los visitantes del Lago Escondido por ese ejército privado a caballo y contratados por el directorio de Hidden Lake SA no era motivo suficiente para designar ni siquiera un veedor judicial. Es bueno aclarar que dos de los integrantes de la Sala A de la Cámara Comercial fueron asiduos visitantes de la Casa Rosada en épocas de la presidencia del Ingeniero Macri”, explicó Nissen sobre la causa judicial ahora reabierta.
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