los vendedores ambulantes perjudicados por la falta de gente en la calle

Lucas Bencina vende ajos, morrones y limones. Pone su caja a metros de la estación de Lomas de Zamora y los va embolsando a medida que se los piden. En diálogo con El Diario Sur, expresó: “Yo el lunes no trabajé porque la gente el fin de semana ya se había gastado toda la plata con el Día del Padre, y además no hay movimiento”. Los próximos días feriados, jueves y viernes, deberá salir a vender, pero elige otros lugares. “Jueves y viernes sí voy a salir a vender pero no voy a estaciones porque no hay gente, voy a los barrios, casa por casa”, contó Lucas en la previa del fin de semana largo.

Los días feriados en los centros comerciales del conurbano se puede percibir que hay menos gente circulando, los bancos no abren y algunos comercios deciden no trabajar. Además los trenes funcionan con frecuencia de domingo, lo cual influye también en el movimiento de pasajeros. Quienes trabajan en oficinas no tienen necesidad de trasladarse.

Héctor Fing vende golosinas en los colectivos desde hace más de 15 años. Sube al transporte, anuncia lo que tiene, vende y baja de los colectivos con mucha velocidad. “En la calle se labura mucho, no es como en los comercios, nosotros no pagamos nada, no tenemos gastos, solo hay que salir y vender”, cuenta pero advierte que los días feriados no tiene sentido salir a trabajar. “Un feriado no viene nadie al centro de Lomas, no hay nadie en la estación, en cambio un día normal viene gente de todos lados”, cuenta.

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Pero este vendedor con tantos años de experiencia encontró la manera de anticiparse y tener la plata suficiente para no trabajar los feriados. “Yo lo que hago es trabajar antes, salgo los días anteriores de 10 a 20 a vender para compensar los feriados que no voy a poder trabajar”, cuenta Héctor. El vendedor relata que el sábado pasado debió trabajar hasta la noche pensando en que el lunes no iba a tener ventas. “Hay que trabajar antes para sobrevivir ese día”, dice.

Por su parte, Daniel sale con su bicicleta, lleva un gran tupper atado en el asiento de atrás en donde lleva sandwiches de milanesa que ofrece en locales y a los vecinos que pasan caminando. “Los feriados también trabajo a pesar de que se siente mucho la diferencia, porque hay menos gente, no viene nadie”, dice. A pesar de eso, Daniel sale a trabajar la misma cantidad de horas los días feriados, pero lleva menos mercadería anticipando que las ventas serán bajas. “Los feriados para los vendedores ambulantes son malos porque no hay público”, asegura y luego admite: “Yo salgo todos los días porque lo necesito”.

Lucas Bencina – Vendedor de verdura en la estación de Lomas “Los feriados salgo a vender por los barrios porque en las estaciones no hay gente”

Héctor Fing – Vendedor de golosinas en colectivos “Yo lo que hago es trabajar antes, salgo los días anteriores de 10 a 20 a vender para compensar los feriados que no voy a poder trabajar. Hay que trabajar antes para sobrevivir ese día”.

Daniel – prepara y vende sándwiches de milanesa “Los feriados también trabajo a pesar de que se siente mucho la diferencia, porque hay menos gente, no viene nadie”