el fenómeno en la región

En ese marco, una investigación publicada por el diario Clarín esta semana dio cuenta del crecimiento que han tenido estas aplicaciones en los últimos tiempos. Por ejemplo, Pedidos Ya tiene actualmente más de 45.000 repartidores, lo que representa un crecimiento aproximado del 20% frente al año pasado. Rappi, su competencia, tiene 36.000 frente a los 30.000 del año pasado.

Una de las ventajas de estas aplicaciones son la flexibilidad horaria y la posibilidad de compatibilizar dos trabajos en simultáneo. Pedidos Ya marcó que el 70% de sus repartidores prestan servicios en un promedio de 3 horas al día y solo el 10% realiza la jornada completa de ocho horas.

El Diario Sur dialogó con varios de los repartidores que estaban cumpliendo su tarea en las calles de la región para conocer en primera persona las características de este trabajo en el que la mayoría de los colaboradores, casi el 80%, tiene entre 18 y 39 años.

Agustín, de 26 años, trabaja en Pedidos Ya conjuntamente con su empleo de administrativo en una empresa de Monte Grande. “Comencé trabajando en Ezeiza, pero me vine acá a Monte Grande porque hay más pedidos”, señaló.

En cuanto a las ventajas detalló que “la flexibilidad horaria es el pro que tiene. Podés generar plata en el tiempo que tenés libre o extra. Vendría a ser como un hobby que te está dando plata”. Sin embargo, comentó que la exposición a la inseguridad en la vía pública es una de las desventajas a tener en cuenta.

Adrián, de 42 años, auxiliar en una escuela de la zona de Esteban Echeverría, también realiza su trabajo de repartidor en los horarios en los que no está haciendo su otra actividad, para mejorar sus ingresos. Se ubica en distintos sectores como Capital Federal, Ezeiza y Monte Grande, dependiendo del número de pedidos.

“Lo bueno de esto es que podés laburar las horas que querés y ganás lo que vos querés porque depende la cantidad de horas que hagas. Hay pibes que laburan todo el día, hay pibes que laburan medio día, todo depende del bolsillo de cada uno y la necesidad”, explicó Adrián.

Selena, de 23 años, la única mujer entre los consultados, manifestó que trabaja en una de las apps de envíos “porque está buena la flexibilidad y podés elegir los horarios. Si tenés algún trámite o algo, podés soltar un turno y no venir a trabajar”. “Soy de El Jagüel y recorro todo lo que es Monte Grande, Ezeiza y Canning”, explicó.

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Leandro, de 20 años, comenzó en Pedidos Ya recién hace cuatro días debido a que trabajaba en eventos y el negocio comenzó a caer en los ultimos tiempos. “Para no quedarme quieto y no perder tiempo me dediqué a esto, para probar está bien”, contó el joven que aseguró que trabaja en la zona de Monte Grande, entre 6 y 7 horas por día.

“Siempre es mejor ubicarse donde hay muchos locales de delivery como el caso de McDonald’s y Mostaza”, expresó Leandro. Al mismo tiempo añadió que lo malo del trabajo los primeros días es que no hay muchos pedidos: “Yo hace 4 días empecé y me van saliendo 2 o 3 pedidos por día como mucho y tenés que ir subiendo de rango a medida que vas trabajando”, concluyó.

Cuánto puede llegar a ganar un repartidor de app

Hay muchos factores que influyen en el ingreso que percibe el repartidor y algunos de ellos son el día y el horario elegidos para repartir, así como los factores climáticos y el recorrido que realice. Sin embargo, el valor promedio está entre los $ 4.400 y $ 6.000 por hora más las propinas.

“Los repartidores pueden generar ganancias de hasta 3 veces el salario mínimo vital y móvil ($234.315,12). Las tarifas se actualizan para que no pierdan poder adquisitivo. Cuando se generan ocasiones de consumo especiales, otorgamos incentivos que los ayudan a maximizar sus ingresos”, explicaron desde Rappi a Clarín.

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