“Antes teníamos alrededor de 40 adopciones por mes, ahora son solo 10”, detalló Sergio Moragues, director de El Campito Refugio, ubicado en Esteban Echeverría, sobre la ruta 16, cerca del límite con San Vicente y con Almirante Brown, uno de los centros de referencia en el conurbano.
Y continuó: “Es notable el aumento de los abandonos porque incluso los perros llegan peor que otros años, la situación está difícil y los perros que ya tenemos adentro nos parecen la prioridad”. Además, también destacó que hay muchas más personas que les escriben en las redes sociales pidiendo el ingreso de su mascota al refugio, ya que no pueden solventar sus gastos.
Actualmente, El Campito es el hogar de alrededor de 400 perros. “Nosotros tenemos una obsesión por tener una administración súper ordenada, si los rescatamos es porque podemos darles alimento y lo que necesiten”, explicó Moragues.
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Sin embargo, aclaró: “Las donaciones de la gente para ayudarnos no bajan, pero el problema es que tampoco aumentan, entonces la inflación nos complica un montón, es la misma lógica de siempre”.
A pesar de este contexto, Moragues destacó que desde el refugio confían en su trabajo. “Los refugios seguimos apostando por la adopción y esperamos que la gente apueste por mantener a los animales dentro de la familia”, expresó.
Por su parte, Leandro López, quien tiene 30 años y es uno de los fundadores del refugio “Patitas Glew”, habló acerca de su trabajo: “Actualmente tenemos 64 perros entre adultos y cachorros. Como no tenemos espacio físico, hay familias que desde hace muchos años ponen a disposición su vivienda para transitar un tiempo al animal hasta que esté en condiciones de ser adoptado”.
“La crisis económica afecta tanto a las adopciones, así como a las donaciones, nos tuvimos que ajustar en los gastos por qué los egresos suben y los ingresos bajan”, subrayó López.
En ese sentido, aclaró: “De 10 formularios de adopción que nos solicitaban por día pasaron a ser dos o tres, y hay días que no nos piden. También ha pasado que adoptantes que desde hace años tienen al animal consigo nos han dicho que no podían sostener los gastos de su cuidado, así que colaboramos con alimento e insumos suficientes para que no les falte nada y no se separen de su familia”.
“Es triste porque esa gente no quiere desprenderse de un miembro de su familia, pero realmente no pueden cubrir sus necesidades”, concluyó.
Retrasos en los calendarios de vacunación de mascotas, un problema de salud pública
Además de la importante baja en las adopciones, en los consultorios veterinarios se reconoció que también hay retrasos en los calendarios de vacunación debido a la crisis económica.
“La falta de dinero se siente en todos los niveles y la gente lo destina a las cuestiones urgentes, por eso también se producen retrasos de uno o dos meses en las vacunaciones”, señaló Osvaldo Rinaldi, presidente del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, en diálogo con El Día de La Plata.
Cabe destacar que la rabia es una zoonosis de origen viral que puede afectar también al hombre, casi en todos los casos con un desenlace fatal. En ese sentido, la baja en la vacunación de perros y gatos, principales transmisores de esta enfermedad, significa una grave preocupación.
Además, los veterinarios también sugieren aplicar anualmente la vacuna séxtuple, cuyo costo va de los 20 a los 30 mil pesos y genera defensas contra el moquillo (recombinante), hepatitis, adenovirosis, parainfluenza, parvovirosis y leptospirosis.
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